Hashimoto: Entendiendo la enfermedad y¿cómo manejarla con empatía y esperanza?

La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluida mi persona . Como paciente, sé lo complicado que puede ser enfrentar esta condición. En este artículo, quiero compartir contigo ¿qué es el Hashimoto?, ¿cómo puede impactar tu día a día? y algunos consejos prácticos que he aprendido en mi camino para vivir de manera más plena y saludable.

En mi caso, la tiroiditis de Hashimoto llegó de manera silenciosa. Durante años, mis análisis tiroideos salían dentro de los rangos normales, lo que hacía que los médicos me aseguraran que todo estaba bien. Sin embargo, yo sentía una disminución significativa en mi salud: cansancio extremo, cambios en mi peso y una sensación constante de que algo no estaba bien. Fue solo a través de una biopsia que finalmente se confirmó el diagnóstico. Es frustrante que te digan que no tienes nada cuando tu cuerpo claramente te está diciendo lo contrario.

Ahora bien, hablemos de esta afección: ¿Qué es la tiroiditis de Hashimoto?

Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, afectando su capacidad para producir hormonas esenciales para el metabolismo. Esto puede causar síntomas como fatiga, aumento de peso, depresión, caída del cabello y sensibilidad al frío.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico suele incluir:

Pruebas de sangre: Para medir los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides), T4 libre y anticuerpos contra la tiroglobulina (TgAb) o la peroxidasa tiroidea (TPO).

Estudios de imágenes: Ecografías tiroideas para observar la estructura de la glándula y detectar posibles anomalías.

Biopsia tiroidea: En casos específicos, puede realizarse una biopsia para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones.

¿A qué médico acudir?

La detección inicial puede realizarla un médico internista, quien generalmente solicita las pruebas diagnósticas. Una vez confirmado el diagnóstico, el manejo y tratamiento suelen ser derivados a un endocrinólogo, especialista en el sistema hormonal.

Consejos prácticos para manejar Hashimoto de manera accesible:


Cuidado emocional y mental:

El cuidado mental y emocional es esencial para afrontar los desafíos de la tiroiditis de Hashimoto. Desconéctate por un momento del ruido cotidiano y busca conectar con la naturaleza: abraza un árbol, contempla el mar, siente el césped bajo tus pies descalzos, y sonríe, permitiendo que pensamientos positivos reemplacen a los intrusivos. Desde una perspectiva de fe cristiana, meditar en la Palabra de Dios puede traer paz y renovación. Dedica tiempo a memorizar versículos bíblicos y reflexiona sobre ellos desde un corazón agradecido. Además, no te aísles; busca el apoyo de personas que te edifiquen espiritual y emocionalmente. Estos hábitos pueden ser un refugio en medio de cualquier adversidad.


Alimentación consciente:

Limita los alimentos inflamatorios como el gluten y los productos procesados.
Incluye más frutas, verduras y grasas saludables.
Experimenta con dietas como la keto o la paleo, pero siempre consulta con un profesional.


Ejercicio adaptado:

Caminar al aire libre: Una caminata diaria de 20 a 30 minutos a paso moderado es una excelente forma de mantenerte activa sin sobrecargar tu cuerpo. Además, estar en contacto con la naturaleza puede reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional.

Ejercicios de estiramiento suave: Dedica 10-15 minutos a estiramientos para relajar tus músculos y mejorar la circulación. Por ejemplo, puedes realizar movimientos simples como estirar los brazos hacia arriba, tocar los dedos de los pies o rotar suavemente el cuello y los hombros.

Actividades acuáticas: Si tienes acceso a una piscina, nadar o realizar movimientos suaves en el agua es ideal. La flotabilidad reduce el impacto en las articulaciones y puede aliviar la inflamación.

Escrito por: Elide Goliath